La OTAN pretende reescribir la Historia. Para ese bloque militar, la Segunda Guerra Mundial no fue un conflicto interno del capitalismo sino una lucha gloriosa de la democracia en contra del nazismo. Por ello, la Unión Soviética no pudo haber jugado un papel importante en el conflicto. Todo lo contrario, nos dicen que el régimen de Stalin mantuvo la más larga alianza posible con el Mal. Pero esa propaganda no coincide con los hechos.
- El 6 de diciembre de 1938, el ministro de Relaciones Exteriores del Reich Joachim Ribbentrop firmó la Declaración de amistad entre Francia y Alemania con su homólogo francés Georges Bonnet.
¿Cúantas veces ha escuchado usted que el pacto de
no agresión entre la Alemania nazi y la Unión Soviética se firmó el 23
de agosto de 1939? Ese día, Adolf Hitler y Josef Stalin, iguales como
dos gotas de agua, dividieron el este de Europa desde el Báltico hasta
el Mar Negro. Con ello se iniciaba la Segunda Guerra Mundial. Stalin
apuñaló por la espalda a Gran Bretaña y Francia, las llamadas
democracias occidentales, que en realidad eran los dos imperios
coloniales más grandes del mundo.
No olvide usted la fecha, pues aparte de las numerosas referencias
que se hacen a ella constantemente, a través de los medios de
información masiva, ese día es hoy conocido como el «Día Europeo de
Conmemoración de las Víctimas del Estalinismo y el Nazismo». En 2008, el
Parlamento Europeo anunció la brillante idea de crear «un día digno e imparcial para recordar a las víctimas de todos los regímenes totalitarios y autoritarios».
Esta fecha se ha conmemorado anualmente desde 2009. Varios grupos
políticos de centro-derecha dentro del Parlamento Europeo, junto con la
OTAN (léase Estados Unidos) y la Asamblea Parlamentaria grupos que
generaron o respaldaron la idea. No es por mera coincidencia que, en
2009, la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea, (OSCE) y
durante la reunión en Lituania, también se haya pasado una resolución «equiparando la participación de la URSS y la Alemania nazi en la iniciación de la Segunda Guerra Mundial»
La resolución de la OSCE, no tiene ninguna relación en absoluto con lo
que realmente sucedió durante los años 1930. Su objetivo es “reescribir”
la historia. Es claro que toda esta reestructuración política tiene
otro propósito: el atacar a la Federación Rusa y a Vladimir Putin, el
blanco de los rusófobos occidentales.Existe otra fecha que hubiera sido mejor conmemorar si Europa realmente hubiera querido recordar como comenzó la Segunda Guerra Mundial. Yo propongo el 30 de septiembre de 1938. Ese día el Primer Ministro británico Neville Chamberlain y el Primer Ministro francés Édouard Daladier se reunieron con Hitler y su amanuense, el fascista italiano Benito Mussolini, en Munich para tasajear Checoslovaquia. Ni diplomáticos checos ni soviéticos participaron en las reuniones; Hitler no los quería ahí. El führer exigió los territorios Sudetes con sus poblaciones alemanas en mayoría. Auto-determinación fue su argumentación, pero el propósito real era destruir a Checoslovaquia, un obstáculo a la dominación alemana de Europa, así como el aislar a la URSS, su aliada.
- El 30 de septiembre de 1938, Neville Chamberlain (Reino Unido), Edouard Daladier (Francia), Adolf Hitler (Alemania) y Benito Mussolini (Italia) firmaron el Pacto de Munich. Pusieron fin a Checoslovaquia en ausencia de representación.
Chamberlain fue menos cobarde y estaba mas decidido a no ser arrastrado hacia la guerra por un estado condenado e inviable. De acuerdo con Bonnet, Checoslovaquia no era para los ingleses mas que «trapos y parches remendados por el tratado de Versalles… nadie debe morir por protegerla». Chamberlain pensaba que podría llegar a un acuerdo con Herr Hitler, y Checoslovaquia era un sacrificio menor para llegar a un acuerdo. Chamberlain le dijo a los líderes de la Oposición en la Cámara de Comunes que Hitler era «un hombre de honor», quien mantendría la paz luego de haber obtenido los territorios de Sudeten. Cuando los líderes de la oposición expresaron sus dudas, Chamberlain reaccionó con irritación. «Me he reunido con Hitler», dijo, «y le creo». Estas resultaron palabras fatuas, porque la débil Checoslovaquia desapareció unos cuantos meses después, en Marzo de 1939.
Para Chamberlain, una alianza con la URSS en contra de Alemania nazi era una última opción, o una opción inexistente. Acordar con Hitler era más atractivo. Una alianza con la URSS en contra de la Alemania nazi significaba guerra. «Guerra preventiva», dijo Bonnet, un cobarde quie perdería la compostura durante la crisis de Munich.
- En 1933, el futuro rey Eduardo VIII de Inglaterra le enseñaba el saludo nazi a la futura reina Elizabeth II. El Rey fue obligado a abdicar en 1936. Pero Elizabeth se casó con el príncipe Philip cuya adolescencia nazi era desconocida. En 2005, el príncipe William celebró el Día del Holocausto asistiendo a las conmemoraciones vestido como oficial nazi.
Muchos historiadores han tratado de defender la traición de Chamberlain en cuanto a Checoslovaquia. Inglaterra no estaba preparada para la guerra y tenía que ganar tiempo. Hay que reconocer los hechos cuando es preciso. Los historiadores y defensores de Chamberlain han investigado mucho y desparramado mucha tinta para restaurarle su reputación. Sin embargo no creo que lo hayan logrado. Los críticos de su tiempo lo juzgaron correctamente. De acuerdo con el periódico Manchester Guardian, a principios de 1939, la paz británica era «una manera inteligente de vender a los amigos para pagarle a los enemigos».
Si es que hay un estado que merece ser condenado por sabotear la seguridad colectiva durante los años 1930, es Gran Bretaña y no la URSS. Los ingleses rechazaron repetidamente propuestas soviéticas para una alianza antinazi, o bloquearon la mejora de las relaciones francesas con Moscú. Como ustedes saben, Francia, siempre actuó como un satélite anglo-sajón, entonces lo fue de Inglaterra, ahora es un satélite de Estados Unidos.
- Marcha de antorchas por las calles de Kiev, organizada por los partidos PARVY Sektor y Svoboda, en honor de Stefan Bandera.
Si yo fuera miembro del parlamento europeo propondría que el Parlamento reconociera el 30 de septiembre como el día que Occidente traicionó a Checoslovaquia y and put paid to collective security against Nazi Germany. De esa fechoría tuvo culpa Gran Bretaña, no la URSS. Es difícil It’s a hard thing to live down even now, lo cual es la razón por la que no se escucha nada sobre esto en los medios masivos.
Por lo menos los checoslovacos tenían una democracia que funcionaba, y que era única en Europa central o del este en ese momento. Los estados del Báltico y Polonia eran completos fascistas o simpatizantes y antisemitas. ¿Qué le sucedió a eso de “valores”? Esos “valores” son mentiras, desde luego, a menos que usted se refiera a la hipocresía, moral doble, o a la rusofóbia. Naturalmente, si yo fuera miembro del Parlamento Europeo, sería tratado como un loco o un agente de Putin. Como historiador, puede que me traten de igual manera, pero es un riesgo que estoy de acuerdo con correr.
Fuente: Red Voltaire / Strategic Culture Foundation (Rusia)